Hoy haré un repaso de esta fruta de verano, recordando algunas de sus cualidades y especialmente os voy a proponer una nueva receta que muy poca gente conoce. La elaboración del vino de cerezas italiano, hecho con cerezas de montaña de Alicante.
Ya conocéis el sabor y la calidad de la cerezas españolas, y aunque las de mayor prestigio sean las del Valle de Jerte, las demás Comunidades producen también unas frutas de reconocible prestigio por su calidad, tamaño y aroma.
Son multitud los beneficios de las cerezas, pero básicamente hay que destacar que mejoran el transito intestinal (buen aporte en fibra), regulan la tensión arterial, reducen considerablemente las probabilidades de producir cáncer y fortalecen los músculos cardíacos, favorecen el buen estado de la piel, pelo y uñas, son una estupenda aliada para mejorar la memoria, mejoran los síntomas reumáticos, artríticos o de gota gracias a las antocianinas, reducen el riesgo de diabetes, mejoran la sensación de calambres y sobrecargas en los deportistas, etc ...
Además son una estupenda fuente de antioxidantes (melatonina, antocianos, ...), betacarotenos (19 veces mas que las fresas y arándanos), ricas en vitaminas C, E, potasio, magnesio, hierro, ácido fólico y fibra y puesto que tienen solo 50 calorias por cada 100 gramos, no resulta una fruta muy pesada en una dieta de adelgazamiento.¿Sabias que? .....
Durante muchos años las cerezas se han prohibido para los diabéticos, junto con el plátano, la uva o los higos. Ciertamente algunas de estas frutas contienen muchos azúcares, pero controlando las cantidades y esporádicamente, resultan mas importante los beneficios que nos aportan que sus perjuicios.
Hay que citar que 100 gr de cerezas tan solo aportan 10 gramos de azúcares, que es similar al azúcar que nos aporta el kiwi, mandarina, naranja, manzana o pera.
Poseen un alto nivel de antioxidantes, (compuestos que dan el color rojo a su piel), son ideales para la protección frente a los rayos solares del verano, por eso os recomiendo que un puñado de cerezas antes de tomar el sol ayudará a nutrir la piel y protegerá contra melanomas y manchas.
Además contienen gran cantidad de serotonina, triptófano y melatonina, que mejoran los ciclos de sueño y relax, por esto mismo esta fruta es ideal tras una comida opulenta o tras la cena nocturna.
Finalmente, por su gran aportación en ácido fólico, es totalmente recomendable para mujeres embarazadas, puesto que unos 150 gramos de cerezas (sin hueso), aportan 50 microgramos de ácido fólico, que equivale a un 10 % de la ingesta necesaria diaria. Prueba combinarlo con otras frutas o incluso en zumos o batidos, verás que reconfortante.
Alicante es una gran productora de cereza de montaña de gran calidad y renombre con una reconocida Denominación de Origen otorgada solamente a los mejores productos españoles.
Muchas de las cerezas que se consumen en España y parte de Europa, son cerezas Alicantinas, debiendo conocer que las zonas de producción de la Indicación Geográfica están constituidas por los términos municipales de Agres, Alcocer de planes, Alcoy, Alfafara, Almudaina, Beneixama, Beniarrés, Benillup, Benimarfull, Biar, Castalla, Concentaina, Confrides, Cuatretondeta, Gaianes, Gorga, Ibi, Jijona, Lorcha, Millena, Muro de Alcoy, Penáguila, Planes, Tollos, Vall de Alcalá, Val de Ebro, Vall de Gallinera, Vall de Laguart y Villena, pertenecientes a la Provincia de Alicante. En la Provincia de Valencia abarca las poblaciones Bocairent y Ontenyent.
En esta ocasión no os voy proponer la receta de la mermelada, jarabe, compota o relleno a base de cerezas, sino la elaboración del tradicional vino de cerezas italiano.
La traducción de cereza al italiano es "visciole", por lo tanto el vino se llama "vino di visciole, visciolato o visner". En su elaboración se emplean generalmente cerezas o guindas verdes que proporcionan poco sabor, por lo cual se aromatizan con canela, corteza de limón u otros elementos para mejorar su sabor y aroma.
Anualmente se celebra en la Antigua Feria de San Martino (Italia), una competición del mejor Visner del año, el 11 de noviembre de cada año.
Yo he preparado varias formas de elaborarlo pero sin añadir nada mas que cerezas maduras, agua y azúcar, siempre siguiendo la forma tradicional de la receta italiana, por lo tanto voy a ofrecerte dos recetas.
1.- Elaboraré visciolato, fermentando cerezas y prosiguiendo los pasos de la elaboración del vino casero (como si se tratara de uva).
2.- En segundo lugar elaboraré visner, que consiste en hacer un "sciroppo di visciole" (sirope de cerezas) de forma natural, al sol y en un tarro de cristal, que posteriormente juntaré con vino tinto y fermentaré durante unos meses.
Voy a usar aproximadamente 3 kg de cerezas de buena calidad, hay que lavarlas y dejar secar al aire libre media hora.
Coge 200 gr de cerezas, las deshuesas con un deshuesador de cerezas y las introduces en un tarro de cristal, cubiertas de agua con una cucharada de azúcar.
Las trituras y las dejas al aire libre al menos 4 días, tapa el tarro de cristal con tela o papel para que no caigan insectos. De esta forma vamos a preparar el fermento natural para hacer el vino.
El tercer día, las demás cerezas que hemos guardado en el frigorífico (lavadas), las vamos a deshuesar, las trituramos en un bol y lo pasamos a una botella de plástico tipo pet (se usan para el agua en el supermercado) o una damajuana de cristal. Los huesos de las cerezas los puedes congelar para hacer kirsch (aguardiente alemán de cerezas).
Dejamos macerar 24 horas la pasta de cerezas que has deshuesado y triturado añadiendo 1 litro de agua de buena calidad o previamente hervida (fría), en el refrigerador para que se maceren en su propio jugo antes de fermentar..
Al día siguiente, le añadiremos los 200 gr de cerezas que fermentaste a temperatura ambiente en un tarro de cristal, (ya han pasad los 4 días), verás que tiene vida, puesto que está hirviendo en el tarro, esto es gracias a las levaduras que se han reproducido.
Una vez mezclado con el puré de cerezas que habíamos guardado en el refrigerador, dejaremos el envase cerrado tal como se ve en la fotografía, puesto que la fermentación ha de ser sin aire (anaerobia). Siguiendo el sistema de la botella con agua, para que salga el gas de la fermentación y no entre aire. Si no se hace así el zumo de cerezas se puede avinagrar y estropear la fermentación.
El sistema consiste en colocar un tubo de silicona fino (de venta en tiendas de bricolage o piscifactorías unido a dos tapones. Un tapón a la garrafa de agua y otro tapón a una botella pequeña. La botella pequeña se llena de agua y el tubo deberá estar por debajo del agua, impidiendo que entre aire, tan solo saldrá el gas de la fermentación.
Existe otro sistema, pero se compra solamente por Internet, airlok, aunque si buscas, vas a encontrar como fabricar tu propio airlok.
Al cabo de unas horas y a temperatura ambiente, verás como se separa el líquido del solido, quedando debajo nuestro vino y arriba las impurezas, deja que fermente todo al menos de 2 a 3 días, hasta que deje completamente de producir gas (significa que se ha terminado la fermentación primaria).
Trascurrido este tiempo, sumerge un tubo de silicona en el líquido y trasvásalo a un envase limpio (previamente lo tienes que desinfectar), no profundices con el tubo, pues la capa blanca que queda en el fondo son las células muertas producto de la fermentación, y podrían enturbiar nuestro vino.
Déjalo reposar 12 horas en el refrigerador, para que nuevamente vuelvan a bajar al fondo del envase las partes sólidas que queden en el vino. Vuelve a trasvasarlo directamente a tus botellas de cristal (previamente las tienes que desinfectar) mediante un tubo de silicona, como hiciste anteriormente, en este caso lo tienes que colar a través de papel de cocina, para asegurarte que no quede nada de poso.
Tapa tus botellas con tapón de corcho, y consérvelas tumbadas en un lugar fresco al menos 6 meses antes de poder consumirlas.
Observaciones.
El Visner, resulta ser un vino dulce con aroma a cerezas, con una graduación alcohólica algo mas elevada que un vino común. Por lo tanto, el desarrollo es distinto al anterior. Empiezo haciendo un sirope de cerezas (sciroppo di visciole). De forma tradicional, en Italia se elaboraban siropes de distintas frutas con un sistema muy curioso, que a continuación te voy a explicar.
En un tarro de cristal, introduce cerezas deshuesadas por capas, alternando con capa de azúcar, llena el tarro de cristal hasta arriba.
En la boca del tarro, pon una capa de plástico sellador de uso alimentario (el que se usa para envolver alimentos) y cierra el tarro con la tapadera. Puedes emplear tarros con cierre a presión, son mas cómodos y seguros.
Coloca el tarro de cristal al sol, en una terraza, balcón o ventana, tienes que tenerlo al menos 45 días, procura agitarlo todos los días. Verás la transformación.
Transcurrido el mes y medio, procede a hacer tu visner, siguiendo la receta que a continuación te indico.
Por cada kilo de cerezas que uses para el sirope, lo tienes que mezclar con 1 lito de vino tinto y 1/4 de alcohol, dejando fermentar de 5 a 6 meses en un recipiente cerrado.
Ponlo todo nuevamente en un envase de cristal o plástico y déjalo que fermente durante 6 meses, es importante que sigas el procedimiento de escape de gases de la fermentación que describo arriba, porque las cerezas van a producir en las primeras semanas una fermentación muy agresiva (no cierres el envase, puede estallar por los gases de la fermentación).
Pon la botella de agua con el tubo de silicona, y espera que acabe de fermentar completamente.
Transcurrido este tiempo, aplasta las cerezas y cuelalo todo por un colador fino (usa papel de cocina para que no queden residuos), y ya puedes embotellarlo, tu vino de cerezas estará listo. Te recomiendo que lo pruebes muy frío.
Observación. Antes de embotellar mi vino de cerezas, yo añado sacarina líquida al vino, para que sea mas dulce, después lo embotello, pruebalo.
Resumen ... 1 kg de cerezas sin hueso/0,5 kg de azúcar (sirope), 1 litro de vino tinto y 0,25 litros de aguardiente o alcohol (el alcohol que venden en la farmacia no es apto para el consumo).
El alcohol, lo puedes hacer tu, siguiendo la receta que te doy en http://el-laboratorio-del-chefgonin.blogspot.com.es/2013/04/como-hacer-tu-propio-aguardiente-de.html.
Tan solo tienes que destilar los restos de la fermentación del visciolato y los huesos de las cerezas que congelaste. De esta forma habrás hecho tu Kirch de cerezas.
¿Te gustaría hacer tu propio vinagre de cerezas? Pincha aquí
En esta ocasión no os voy proponer la receta de la mermelada, jarabe, compota o relleno a base de cerezas, sino la elaboración del tradicional vino de cerezas italiano.
La traducción de cereza al italiano es "visciole", por lo tanto el vino se llama "vino di visciole, visciolato o visner". En su elaboración se emplean generalmente cerezas o guindas verdes que proporcionan poco sabor, por lo cual se aromatizan con canela, corteza de limón u otros elementos para mejorar su sabor y aroma.
Anualmente se celebra en la Antigua Feria de San Martino (Italia), una competición del mejor Visner del año, el 11 de noviembre de cada año.
Yo he preparado varias formas de elaborarlo pero sin añadir nada mas que cerezas maduras, agua y azúcar, siempre siguiendo la forma tradicional de la receta italiana, por lo tanto voy a ofrecerte dos recetas.
1.- Elaboraré visciolato, fermentando cerezas y prosiguiendo los pasos de la elaboración del vino casero (como si se tratara de uva).
2.- En segundo lugar elaboraré visner, que consiste en hacer un "sciroppo di visciole" (sirope de cerezas) de forma natural, al sol y en un tarro de cristal, que posteriormente juntaré con vino tinto y fermentaré durante unos meses.
Visciolato.
Voy a usar aproximadamente 3 kg de cerezas de buena calidad, hay que lavarlas y dejar secar al aire libre media hora.
Coge 200 gr de cerezas, las deshuesas con un deshuesador de cerezas y las introduces en un tarro de cristal, cubiertas de agua con una cucharada de azúcar.
Las trituras y las dejas al aire libre al menos 4 días, tapa el tarro de cristal con tela o papel para que no caigan insectos. De esta forma vamos a preparar el fermento natural para hacer el vino.
El tercer día, las demás cerezas que hemos guardado en el frigorífico (lavadas), las vamos a deshuesar, las trituramos en un bol y lo pasamos a una botella de plástico tipo pet (se usan para el agua en el supermercado) o una damajuana de cristal. Los huesos de las cerezas los puedes congelar para hacer kirsch (aguardiente alemán de cerezas).
Dejamos macerar 24 horas la pasta de cerezas que has deshuesado y triturado añadiendo 1 litro de agua de buena calidad o previamente hervida (fría), en el refrigerador para que se maceren en su propio jugo antes de fermentar..
Al día siguiente, le añadiremos los 200 gr de cerezas que fermentaste a temperatura ambiente en un tarro de cristal, (ya han pasad los 4 días), verás que tiene vida, puesto que está hirviendo en el tarro, esto es gracias a las levaduras que se han reproducido.
Una vez mezclado con el puré de cerezas que habíamos guardado en el refrigerador, dejaremos el envase cerrado tal como se ve en la fotografía, puesto que la fermentación ha de ser sin aire (anaerobia). Siguiendo el sistema de la botella con agua, para que salga el gas de la fermentación y no entre aire. Si no se hace así el zumo de cerezas se puede avinagrar y estropear la fermentación.
El sistema consiste en colocar un tubo de silicona fino (de venta en tiendas de bricolage o piscifactorías unido a dos tapones. Un tapón a la garrafa de agua y otro tapón a una botella pequeña. La botella pequeña se llena de agua y el tubo deberá estar por debajo del agua, impidiendo que entre aire, tan solo saldrá el gas de la fermentación.
Existe otro sistema, pero se compra solamente por Internet, airlok, aunque si buscas, vas a encontrar como fabricar tu propio airlok.
Al cabo de unas horas y a temperatura ambiente, verás como se separa el líquido del solido, quedando debajo nuestro vino y arriba las impurezas, deja que fermente todo al menos de 2 a 3 días, hasta que deje completamente de producir gas (significa que se ha terminado la fermentación primaria).
Trascurrido este tiempo, sumerge un tubo de silicona en el líquido y trasvásalo a un envase limpio (previamente lo tienes que desinfectar), no profundices con el tubo, pues la capa blanca que queda en el fondo son las células muertas producto de la fermentación, y podrían enturbiar nuestro vino.
Déjalo reposar 12 horas en el refrigerador, para que nuevamente vuelvan a bajar al fondo del envase las partes sólidas que queden en el vino. Vuelve a trasvasarlo directamente a tus botellas de cristal (previamente las tienes que desinfectar) mediante un tubo de silicona, como hiciste anteriormente, en este caso lo tienes que colar a través de papel de cocina, para asegurarte que no quede nada de poso.
Tapa tus botellas con tapón de corcho, y consérvelas tumbadas en un lugar fresco al menos 6 meses antes de poder consumirlas.
Observaciones.
- Los expertos en vino, no catalogan este vino como tal, pues consideran que se trata de un zumo de fruta fermentado, ya que no procede de la uva.
- La desinfección y esterilización del material empleado, la puedes hacer con agua hirviendo o empleando "Metabisulfito de potasico", se compra por Internet y será necesario para elaborar vino, pues es un conservante (E-224) que evita que el vino se estropee una vez envasado.
- Nuestro vino de cerezas, realizará en el interior de la botella otra fermentación mas suave (maloláctica), que mejorará y potenciará los aromas de la fruta, transmitiendo al vino un gusto aterciopelado.
- Aunque la elaboración de un vino es algo mas complicada, he tratado de esquematizar de forma simple los pasos a seguir, en la web encontrarás estupendas explicaciones de los procesos para elaborar tu propio vino.
Visner.
El Visner, resulta ser un vino dulce con aroma a cerezas, con una graduación alcohólica algo mas elevada que un vino común. Por lo tanto, el desarrollo es distinto al anterior. Empiezo haciendo un sirope de cerezas (sciroppo di visciole). De forma tradicional, en Italia se elaboraban siropes de distintas frutas con un sistema muy curioso, que a continuación te voy a explicar.
En un tarro de cristal, introduce cerezas deshuesadas por capas, alternando con capa de azúcar, llena el tarro de cristal hasta arriba.
En la boca del tarro, pon una capa de plástico sellador de uso alimentario (el que se usa para envolver alimentos) y cierra el tarro con la tapadera. Puedes emplear tarros con cierre a presión, son mas cómodos y seguros.
Coloca el tarro de cristal al sol, en una terraza, balcón o ventana, tienes que tenerlo al menos 45 días, procura agitarlo todos los días. Verás la transformación.
Transcurrido el mes y medio, procede a hacer tu visner, siguiendo la receta que a continuación te indico.
Por cada kilo de cerezas que uses para el sirope, lo tienes que mezclar con 1 lito de vino tinto y 1/4 de alcohol, dejando fermentar de 5 a 6 meses en un recipiente cerrado.
Ponlo todo nuevamente en un envase de cristal o plástico y déjalo que fermente durante 6 meses, es importante que sigas el procedimiento de escape de gases de la fermentación que describo arriba, porque las cerezas van a producir en las primeras semanas una fermentación muy agresiva (no cierres el envase, puede estallar por los gases de la fermentación).
Pon la botella de agua con el tubo de silicona, y espera que acabe de fermentar completamente.
Transcurrido este tiempo, aplasta las cerezas y cuelalo todo por un colador fino (usa papel de cocina para que no queden residuos), y ya puedes embotellarlo, tu vino de cerezas estará listo. Te recomiendo que lo pruebes muy frío.
Observación. Antes de embotellar mi vino de cerezas, yo añado sacarina líquida al vino, para que sea mas dulce, después lo embotello, pruebalo.
Resumen ... 1 kg de cerezas sin hueso/0,5 kg de azúcar (sirope), 1 litro de vino tinto y 0,25 litros de aguardiente o alcohol (el alcohol que venden en la farmacia no es apto para el consumo).
El alcohol, lo puedes hacer tu, siguiendo la receta que te doy en http://el-laboratorio-del-chefgonin.blogspot.com.es/2013/04/como-hacer-tu-propio-aguardiente-de.html.
Tan solo tienes que destilar los restos de la fermentación del visciolato y los huesos de las cerezas que congelaste. De esta forma habrás hecho tu Kirch de cerezas.
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