domingo, 7 de septiembre de 2025

Tomatitos secos en aceite de oliva. Tomates séchés avec l’huile d’olive. Tomatoes in olive oil. Getrocknete tomaten in olivenöl. Tomatinhos secos em azeite de oliva. Pomodorini secchi sott’olio d’oliva. Roșii uscate în ulei de măsline. オリーブオイル漬けのドライトマト. 올리브 오일에 절인 말린 토마토


Para que sirven  los tomates deshidratados:

En esta ocasión y aprovechando que hemos tenido una buena temporada de tomates, he decidido secar algunos tomates al sol y conservarlos para hacer salsa de tomate concentrado. 

He usado una variedad de tomate pequeño llamado "tomate datil o tomate perilla" ( plum cherry tomato). Puesto que tiene bastante pulpa, es muy sabroso y algo picante. Creo que en combinación con aceite de oliva, aportará agradables notas para mis salsas y guisos.

Otra variedades ideales para deshidratar son: Tomate de pera (tomate allongée, pomodoro San Marzano, plum tomato) o la variedad "Principe Borghese de Italia".
Una vez deshidratados, los puedes usar como ingrediente para hacer ensaladas, reforzar la salsa de tomate, aportar sabor a guisos, pestos y marinadas o para rellenar empanadas, pizzas y focaccias.

El aceite de oliva se usa para ayudar a su conservación, hacer que estén mas tiernos en el momento de usarlos y de paso, se utilizará para vinagretas de tomate.

¿Es muy difícil deshidratar los tomates en casa?

No, solamente te hace falta un buen tomate maduro y un poco de de sol. En la industria lo hacen con grandes hornos o máquinas para deshidratar, pero la mejor manera, es la tradicional (con aire y sol). Tan solo tienes que abrirlos por la mitad y ponerlos encima de una tela con el corte hacia arriba. Yo los puse encima de una plancha con papel de aluminio (a modo espejo).

Luego, les pones sal y pimienta. Esto se hace para salarlos, aromatizarlos y ahuyentar los insectos. De esta manera también secarán mas rápido.

Al cabo de un día o dos y según la cantidad de sol que haga, los tomates estarán secos, pero mantendrán su pulpa carnosa. También dependerá del tamaño que tengan. Es recomendable que no se sequen demasiado, sino serán un producto seco inservible, déjalos con algo de humedad. Antes de conservarlos en aceite o en un tarro de cristal, puedes dejarlos un día mas a la sombra, para que no se queden crudos pero acaben de secar.

Finalmente, ponlos en un tarro de cristal hermético con aceite de oliva, cierra la tapadera y consérvalo al menos durante un año. Pero al cabo de un mes ya puedes comenzar a consumirlo, porque el aceite ya tiene sabor y el tomate ya está tierno de nuevo.

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